La obtención de una certificación de calidad por la organización significa que ésta desarrolla su actividad en el marco de un sistema o modelo de calidad que la compromete a realizar procedimientos adecuados y eficientes, dirigidos a implantar un proceso de mejora continua.
Establecemos que una certificación o un premio no es más que un logro o una situación de un momento si es que no existe una conciencia clara de la “responsabilidad” individual y colectiva de que la calidad es un reto constante que se debe asumir con un criterio ético.
Para entrar en el mundo de la calidad hay que estar convencidos de sus beneficios no para hoy, sino para el futuro. Vivir la calidad es un estado de ánimo positivo que los trabajadores transmiten en su labor cotidiana y que la empresa estimula de manera constante facilitando medios y generando valores.
Desde el punto de vista del cliente, las certificaciones de calidad deben significar una mayor garantía en la compra de productos y servicios que va a facilitar su decisión de compra.
Para la empresa, si recibe la certificación o el premio, significa una imagen de garantía de cara al mercado y la confirmación de su compromiso con la calidad. Asimismo, supone un reconocimiento ante los proveedores, la competencia y la sociedad en general, de su liderazgo. Por otra parte, si no recibe la certificación o premio, el simple hecho de presentarse supone la oportunidad de que si compromiso por la calidad total sea evaluado, aspecto, altamente beneficioso para la misma.
Para los empleados significa el orgullo de pertenecer a una empresa reconocida, así como una garantía de que existe un compromiso por parte de la dirección de que sus necesidades van a ser satisfechas. Al mismo tiempo, supone un reconocimiento de la importancia de sus tareas, cualquiera que sea el nivel en el que se encuentre.
Para los proveedores supone un reto. Por una parte deben cumplir ciertas especificaciones establecidas por otra empresa y, por otra, deben colaborar en el mantenimiento y crecimiento de los niveles de calidad de la misma. La dos “obligaciones” contribuyen a una mejora de los niveles de calidad, incluso en otras empresas.
Para la competencia supone un estímulo. La competencia establece sus objetivos en aprender de los líderes. La organización que obtiene una certificación o gana un premio, generalmente, está obligada a abrir sus puertas al exterior como forma para la mejora general de la calidad.
Para la sociedad significa una garantía de la preocupación por la mejora general de la comunidad a niveles de medioambiente, culturales, de sanidad, etc., y por supuesto económicos. Asimismo, y por las razones señaladas en cuanto a la competencia se refiere, cualquier empresa puede acceder a información relevante que puede contribuir a mejorar sus niveles de calidad.
No olvidemos que todos estos premios y certificaciones han nacido con el objetivo de elevar los niveles de calidad generales de los países que forman el ámbito de aplicación de los mismos.
Por tanto, la certificación es un valor añadido a la empresa y favorece a todos.
*Principales agentes implicados en la certificación
Se pueden identificar claramente tres tipos de agentes implicados en el proceso de auditoría de calidad para la certificación respectiva:
1. La entidad de certificación: Es aquella reconocida como independiente. Para ello, debe haber sido acreditada por entidades nacionales de acreditación.
2. La entidad nacional de Acreditación: Es la que posee las competencias para acreditar a las entidades de certificación que pueden operar a nivel nacional. En el caso de España, se trata de la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación)
3. Organización solicitante o cliente: Es la organización o la persona física que solicita la certificación.
4. La organización auditada, que no siempre tiene que coincidir con el cliente. Es la organización sobre la que recae la auditoría (interna o externa), incluyendo sus diferentes sedes o centros de trabajo. En el caso de que la auditoría también afecte a proveedores y subcontratistas, las organizaciones afectadas por la misma podrán ser más. Así por ejemplo, si una empresa de transporte trabaja con múltiples proveedores, podría exigir a las diferentes empresas colaboradoras que tengan implantada y certificada dicha norma, y en su caso podría requerir, de mutuo acuerdo, la realización de una auditoría para verificarlo.
*El desarrollo de un proceso de certificación de la calidad
La realización del proceso de certificación incluye las siguientes fases:
1.Solicitud de certificación por parte de la organización a la correspondiente institución certificadora.
2.Tramitación de la solicitud por la entidad de certificación.
3.Visita preliminar de a entidad de certificación.
4.Realización de auditoría inicial del sistema de calidad.
5.Concesión o denegación de la certificación.
6.Inscripción de la organización en el registro de la entidad de certificación.
Establecemos que una certificación o un premio no es más que un logro o una situación de un momento si es que no existe una conciencia clara de la “responsabilidad” individual y colectiva de que la calidad es un reto constante que se debe asumir con un criterio ético.
Para entrar en el mundo de la calidad hay que estar convencidos de sus beneficios no para hoy, sino para el futuro. Vivir la calidad es un estado de ánimo positivo que los trabajadores transmiten en su labor cotidiana y que la empresa estimula de manera constante facilitando medios y generando valores.
Desde el punto de vista del cliente, las certificaciones de calidad deben significar una mayor garantía en la compra de productos y servicios que va a facilitar su decisión de compra.
Para la empresa, si recibe la certificación o el premio, significa una imagen de garantía de cara al mercado y la confirmación de su compromiso con la calidad. Asimismo, supone un reconocimiento ante los proveedores, la competencia y la sociedad en general, de su liderazgo. Por otra parte, si no recibe la certificación o premio, el simple hecho de presentarse supone la oportunidad de que si compromiso por la calidad total sea evaluado, aspecto, altamente beneficioso para la misma.
Para los empleados significa el orgullo de pertenecer a una empresa reconocida, así como una garantía de que existe un compromiso por parte de la dirección de que sus necesidades van a ser satisfechas. Al mismo tiempo, supone un reconocimiento de la importancia de sus tareas, cualquiera que sea el nivel en el que se encuentre.
Para los proveedores supone un reto. Por una parte deben cumplir ciertas especificaciones establecidas por otra empresa y, por otra, deben colaborar en el mantenimiento y crecimiento de los niveles de calidad de la misma. La dos “obligaciones” contribuyen a una mejora de los niveles de calidad, incluso en otras empresas.
Para la competencia supone un estímulo. La competencia establece sus objetivos en aprender de los líderes. La organización que obtiene una certificación o gana un premio, generalmente, está obligada a abrir sus puertas al exterior como forma para la mejora general de la calidad.
Para la sociedad significa una garantía de la preocupación por la mejora general de la comunidad a niveles de medioambiente, culturales, de sanidad, etc., y por supuesto económicos. Asimismo, y por las razones señaladas en cuanto a la competencia se refiere, cualquier empresa puede acceder a información relevante que puede contribuir a mejorar sus niveles de calidad.
No olvidemos que todos estos premios y certificaciones han nacido con el objetivo de elevar los niveles de calidad generales de los países que forman el ámbito de aplicación de los mismos.
Por tanto, la certificación es un valor añadido a la empresa y favorece a todos.
*Principales agentes implicados en la certificación
Se pueden identificar claramente tres tipos de agentes implicados en el proceso de auditoría de calidad para la certificación respectiva:
1. La entidad de certificación: Es aquella reconocida como independiente. Para ello, debe haber sido acreditada por entidades nacionales de acreditación.
2. La entidad nacional de Acreditación: Es la que posee las competencias para acreditar a las entidades de certificación que pueden operar a nivel nacional. En el caso de España, se trata de la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación)
3. Organización solicitante o cliente: Es la organización o la persona física que solicita la certificación.
4. La organización auditada, que no siempre tiene que coincidir con el cliente. Es la organización sobre la que recae la auditoría (interna o externa), incluyendo sus diferentes sedes o centros de trabajo. En el caso de que la auditoría también afecte a proveedores y subcontratistas, las organizaciones afectadas por la misma podrán ser más. Así por ejemplo, si una empresa de transporte trabaja con múltiples proveedores, podría exigir a las diferentes empresas colaboradoras que tengan implantada y certificada dicha norma, y en su caso podría requerir, de mutuo acuerdo, la realización de una auditoría para verificarlo.
*El desarrollo de un proceso de certificación de la calidad
La realización del proceso de certificación incluye las siguientes fases:
1.Solicitud de certificación por parte de la organización a la correspondiente institución certificadora.
2.Tramitación de la solicitud por la entidad de certificación.
3.Visita preliminar de a entidad de certificación.
4.Realización de auditoría inicial del sistema de calidad.
5.Concesión o denegación de la certificación.
6.Inscripción de la organización en el registro de la entidad de certificación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario