1. Es un factor clave de competitividad sostenible, imprescindible hoy día, que permite la optimización en la generación de valor a los diferentes grupos de interés.
2. Favorece la orientación de la organización y del servicio ofrecido por ésta a las necesidades y expectativas cambiantes del mercado turístico.
3. Permite una visión sistemática y global de hacia dónde se quiere dirigir la organización, orientándola a la consecución de unos resultados y alineando de forma coherente su gestión y los medios para conseguirla.
4. Supone una racionalización en la dirección, gestión y administración de la organización en un contexto de gran rivalidad en el sector.
5. Conlleva la adecuación de la estructura organizativa de la empresa turística y el establecimiento de las funciones que debe cubrir cada área. Asimismo, permite la homogenización de las actividades y el apoyo en el desempeño de las funciones en cada puesto de trabajo.
6. Contribuye a la adaptabilidad y flexibilidad del cambio organizacional, que le permite hacer frente al complejo entorno actual, permitiendo la configuración de organizaciones ágiles, adaptables y con capacidad de anticipación ante los potenciales cambios en la demanda del turismo.
7. Involucra, implica y faculta a las personas en la política, estrategia procesos y actividades que desarrolla la organización, orientada a la satisfacción del cliente, y contribuye a su motivación.
8. Mejora la competitividad de la organización y optimiza la gestión de los recursos disponibles, así como las alianzas con los diferentes agentes implicados en la oferta de servicios turísticos.
9. Favorece la confianza de los clientes y mejora la reputación de la organización, introduciendo sistemas de certificación que proporcionan garantía al consumidor y reconocimiento homogéneo y objetivos rigurosos; también incrementando la profesionalización y transparencia del sector turístico.
10. Favorece la sostenibilidad tanto de la actividad del sector turístico y los soportes (naturales, paisajísticos, de oferta de ocio, etc.) en su conjunto como de las organizaciones que integran el sector.
11. Promueve la innovación, creatividad y espíritu emprendedor en la oferta de turismo.
12. Facilita la implantación de metodologías para el control, prevención de los posibles errores y mejora continua de la calidad ofrecida. Se desarrolla un sistema de seguimiento y evaluación de los procesos y actividades que realiza la organización, y no un control y supervisión de los individuos (característico del enfoque centrado en la organización).
2. Favorece la orientación de la organización y del servicio ofrecido por ésta a las necesidades y expectativas cambiantes del mercado turístico.
3. Permite una visión sistemática y global de hacia dónde se quiere dirigir la organización, orientándola a la consecución de unos resultados y alineando de forma coherente su gestión y los medios para conseguirla.
4. Supone una racionalización en la dirección, gestión y administración de la organización en un contexto de gran rivalidad en el sector.
5. Conlleva la adecuación de la estructura organizativa de la empresa turística y el establecimiento de las funciones que debe cubrir cada área. Asimismo, permite la homogenización de las actividades y el apoyo en el desempeño de las funciones en cada puesto de trabajo.
6. Contribuye a la adaptabilidad y flexibilidad del cambio organizacional, que le permite hacer frente al complejo entorno actual, permitiendo la configuración de organizaciones ágiles, adaptables y con capacidad de anticipación ante los potenciales cambios en la demanda del turismo.
7. Involucra, implica y faculta a las personas en la política, estrategia procesos y actividades que desarrolla la organización, orientada a la satisfacción del cliente, y contribuye a su motivación.
8. Mejora la competitividad de la organización y optimiza la gestión de los recursos disponibles, así como las alianzas con los diferentes agentes implicados en la oferta de servicios turísticos.
9. Favorece la confianza de los clientes y mejora la reputación de la organización, introduciendo sistemas de certificación que proporcionan garantía al consumidor y reconocimiento homogéneo y objetivos rigurosos; también incrementando la profesionalización y transparencia del sector turístico.
10. Favorece la sostenibilidad tanto de la actividad del sector turístico y los soportes (naturales, paisajísticos, de oferta de ocio, etc.) en su conjunto como de las organizaciones que integran el sector.
11. Promueve la innovación, creatividad y espíritu emprendedor en la oferta de turismo.
12. Facilita la implantación de metodologías para el control, prevención de los posibles errores y mejora continua de la calidad ofrecida. Se desarrolla un sistema de seguimiento y evaluación de los procesos y actividades que realiza la organización, y no un control y supervisión de los individuos (característico del enfoque centrado en la organización).
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